El Capitán Spriki (identidad tras la cual se esconde el artista zaragozano Daniel Esteban) lo ha vuelto a hacer. En su firme convicción de “salvar, literalmente, el mundo”, el 'showman' saltó el pasado lunes a las pantallas de los hogares españoles en el célebre concurso de talentos de Telecinco. Y lo hizo con un sorprendente espectáculo de 'acroball' (acrobacias con pelota de Pilates) que no dejó indiferente a los espectadores del programa.
Su actuación se ganó la sonrisa del público, que entre aplausos pidió el ‘pase de oro’ a la final, y cosechó tres de los cuatro síes de la mesa (el de Dani Martínez, Edurne y Paula Echevarría).
El asunto se complicó en el turno de Risto Mejide, que durante toda la demostración se mostró insatisfecho con las piruetas y comentarios del artista, que se presentó a la audiencia como "tu superhéroe de confianza". Ante un rifirrafe inminente con el colaborador, Dani Martínez preparó el terreno al Capitán Spriki, a quien recordó que "cada superhéroe tiene su villano" y que, en este caso, Risto era su "villano de confianza". Una afirmación que respaldó el presentador Santi Millán, sentenciando que “cada día es el de más gente”.
Conocido por no tener reparos a la hora de expresar sus críticas, Risto le preguntó con tono sarcástico si conocía "de qué iba este concurso”, y le recordó que el objetivo era descubrir “talento”. Esta provocación tuvo efecto en el Capitán Spriki, pero quizá no de la forma esperada. Lejos de enfadarse, saltó con una voltereta frente a la mesa del jurado y entre las carcajadas de todos ofreció ayuda al polémico colaborador.
Risto, que no daba crédito a lo que estaba presenciando, ordenó al inusual justiciero volver de nuevo al escenario, y le espetó que su superpoder es "decir que no". A pesar de que su compañero trató de evitarlo, Edurne, la última en votar, sucumbió a los cómicos encantos del artista, y zanjó la pelea con el tercer sí necesario. Envuelto en aplausos, el Capitán Spriki salió del teatro dando botes con su pelota y la posibilidad de verse de nuevo las caras con su nuevo archienemigo en la semifinal.