Más humor, parodia y empoderamiento. Es lo que ofrece la segunda temporada de 'El vecino', una de las primeras series en rodarse en España tras el confinamiento y que refleja en la ficción el ambiente de risas y liberación que se encontraron Quim Gutiérrez, Clara Lago y Fran Perea en el rodaje.

"Yo creo que siempre es buen momento para reírse, pero es verdad que justo la rodamos dos semanas después de salir del confinamiento. (...) Yo creo que había mucha necesidad por parte de todo el equipo de volver a verse, a trabajar, a estar activos después de dos meses y medio confinados. Y había bastante ganas de divertirse y de reírse", explica Clara Lago en una entrevista con EFE.

La actriz repite como Lola, novia al principio, exnovia después, de Javier (Gutiérrez), un tipo vago y con pocas ambiciones que recibe unos poderes que le convierten en Titán, un superhéroe de barrio bastante surrealista. Junto a su amigo José Ramón (Adrián Pino) se enfrenta en esta nueva temporada al empoderamiento de Lola y a la llegada de un rival inesperado, interpretado por Fran Perea.

Rodaje tras el confinamiento

No hubo ningún contagio durante la producción de esta nueva temporada, que se estrena este viernes en Netflix, y pese a la presión de saberse observados para ver cómo iba todo, el rodaje fue divertido y relajado, con unas tomas falsas que Clara Lago promete muy divertidas.

Tan divertida como debió ser la imagen que describe Quim Gutiérrez, a su llegada a hacerse el primer test antes de rodar, donde se encontró con Fran Perea, una de las nuevas incorporaciones de la segunda temporada.

"Nos encontramos Fran y yo en el sitio de análisis. Yo con guantes de látex, doble máscara, era la primera vez que salíamos de casa. Recuerdo esa sensación de novedad, de bueno, nos veremos, con los guantes de látex. Dando el codo, pero con los guantes de látex. Y de ahí a ponerte a trabajar", cuenta Gutiérrez entre las risas de Perea y de Adrián Pino.

El empoderamiento de Lola

Perea hace una parodia de sí mismo como amigo del superhéroe de barrio que protagoniza esta historia, Titán (Gutiérrez) que en los nuevos capítulos ve amenazado su poder por Lola (Clara Lago), que, como se vio en el último episodio de la primera temporada, descubre cómo conseguir los poderes de Javier.

"Hay una evolución para mí importante entre la primera y la segunda. Hay como un empoderamiento, como que Lola en la primera temporada se le ve mucho más la inseguridad que tiene. Y en esta segunda eso está, poco a poco va ganando en seguridad, en fuerza y en carácter", explica la actriz.

Junto a la evolución de Lola, otro de los personajes sobre los que pivota la acción y, sobre todo, el humor, es el interpretado por Javier Botet, un funcionario que llega de no se sabe dónde a la búsqueda del verdadero Guardián (Titán).

Botet es un auténtico roba escenas que aporta un toque de aún más locura a esta historia de barrio, que cuenta con Ernesto Sevilla, Raúl Navarro, Víctor García León y Mar Olid como directores, en sustitución de Nacho Vigalondo, que se encargó de la primera temporada.

Un actor del que tanto Clara Lago como Catalina Sopelana (su inseparable amiga Julia) hablan maravillas.

"Javier Botet es uno de los grandes responsables de todas esas tomas falsas que cuando salgan disfrutaremos porque es muy divertido. Él es muy divertido y el personaje que hace tan loco, es tan de humor absurdo", que todos los actores llegaban casi al colapso de la risa y a no poder rodar, reconoce Lago.

Con el mismo esquema de la primera temporada, de capítulos cortos, mezcla de humor muy absurdo, superhéroes y costumbrismo, la serie espera con estos nuevos episodios -que serán los últimos- seguir conquistando a una audiencia que se rindió el año pasado a esta serie multigéneros.

"Aporta ligereza, pero a la vez se tratan temas que son bastante importantes, no solo de crítica social. Entonces es como un mix muy loco, pero muy apetecible", reflexiona por su parte Sopelana.

Titán vs Fran Perea

La tercera gran novedad de la temporada es Fran Perea -aunque también llega Gracia Olayo, como una alcaldesa de Madrid obsesionada por conseguir ser sede de los Juegos Olímpicos.

Para Perea, que autoparodia su éxito en 'Los Serrano', fue muy fácil entrar en el grupo de 'El vecino' y destaca la calidad de los guiones. "Es mi personaje, soy yo, es una ficción, pero no, pero está... Hay mucho respeto por lo que estamos haciendo, nos reímos mucho", explica el actor malagueño, que muestra una gran relación con Quim Gutiérrez.

"Nunca habíamos trabajado juntos, pero nos conocíamos del gimnasio", señala entre risas. A lo que Gutiérrez apostilla: "hemos compartido entrenador".

En la ficción son dos amigos de tiempo atrás que se vuelven a encontrar en un momento en el que Javier es Titán y Fran Perea atraviesa un momento bajo en su carrera.

"Tienen un pique que viene de antaño por ver quién ha tenido más éxito en la vida. De alguna forma Javier se puede sacar la espina, aunque no lo puede contar, de que efectivamente el ahora es Titán y el otro es un actor. En fin, que el pique daba para mucho juego, muy ridículo, muy ridículo", señala Gutiérrez.

Son "unos personajes que permiten una dinámica que ya probamos en la primera temporada, muy creativa, por decirlo así" y que todo parte de "la imbecilidad" de su personaje, que permite todo tipo de situaciones a cual más absurda.