El equipo olímpico español que desfilará este viernes por el Estadio Nacional de Tokio tiene razones para hacerlo con una sonrisa escondida tras la mascarilla: llega a los Juegos con un extenso catálogo de opciones de medalla, respaldadas por los resultados de las últimas temporadas, que le permitirían mejorar los 17 podios de Río 2016 y, en el mejor de los casos, aproximarse a la cifra mágica de los 22 metales de Barcelona 92.

"Si voy deporte por deporte, en todos hay deportistas, chicos y chicas, que pueden optar a la medalla", ha asegurado el presidente del COE, Alejandro Blanco, que nunca hace pronóstico de resultados. En su opinión, la barrera de las 22 medallas caerá algún día -los 13 oros de Barcelona están, en cambio, más lejanos-, y "ojalá sea en Tokio", apuntó el responsable del olimpismo español.

La delegación de 321 deportistas incluye a nueve selecciones en deportes de equipo y todas ellas han estado en los últimos podios mundiales o europeos. En las disciplinas individuales la garantía que proporcionan figuras consagradas como Saúl Craviotto, Mireia Belmonte, Orlando Ortega o Lydia Valentín se ve acompañada por la irrupción de nuevas figuras como Jon Rahm, Nikoloz Sherazadishvili, Adriana Cerezo o Mohamed Katir.

La pandemia, que redujo a la nada el calendario competitivo en 2020 y lo adelgazó todavía en 2021, dificulta sin embargo las previsiones. En cada país los deportistas se han entrenado en distintas condiciones y con distintos medios y cuesta medir el estado de forma de muchos de los probables rivales.

Primera potencia en equipos

Si el nivel deportivo de un país se mide por el número de equipos que clasifica para los Juegos, España puede presumir de estar solo por detrás de Estados Unidos y Australia en la media de las tres últimas ediciones. Presenta ahora a los dos de baloncesto, balonmano, waterpolo y hockey y al masculino de fútbol, que este jueves, en partido adelantado, empató a cero con Egipto.

La selección masculina de baloncesto que dirige Sergio Scariolo, campeona del mundo, aspiran a sumar su cuarta medalla olímpica consecutiva, tras las platas de 2008 y 2012 y el bronce de 2016. Pau y Marc Gasol, Ricky Rubio, Rudy Fernández, Sergio Llull, Sergio Rodríguez, los Hernangómez forman un grupo temible que cuenta además con savia nueva como la de Usman Garuba, 22 años menor que Pau (41).

La selección femenina de Lucas Mondelo, subcampeona en Río 2016 y bronce mundial en 2018, está dispuesta a "hacer historia" en Tokio tras pasar la página del Europeo de Valencia, en el que las bajas por covid alteraron los planes y el equipo quedó fuera del podio. Pocas dudas ofrecen en balonmano las 'Guerreras', vigentes subcampeonas del mundo, y los 'Hispanos', campeones continentales y terceros del mundo.

Subcampeonas del mundo son también las dos selecciones de waterpolo, mientras que en hockey el equipo masculino fue segundo en el campeonato continental de 2019, mientas que el femenino ganó el bronce tanto en el Mundial de 2018 como en el Europeo de 2019.

Pero la competición es imprevisible y a todos les puede servir de aviso para no confiarse el empate de la selección de fútbol en su debut ante Egipto. Una pequeña decepción, por cuanto la selección que dirige Luis de la Fuente fue campeona de Europa sub-21 en 2019 y cuenta con nombres tan consagrados como los de Unai Simón, Pau Torres, Mikel Oyarzabal, Eric García y Dani Olmo, que disputaron la reciente Eurocopa con el equipo de Luis Enrique.

Orlando Ortega, la opción más clara

En atletismo Orlando Ortega, actual subcampeón olímpico y bronce mundial en 110 m vallas, volverá a tirar del carro, como hizo en Río 2016 junto con Ruth Beitia. Ahora la campeona olímpica de altura ya está retirada, pero Orlando no estará solo en la nómina de candidatos al podio en Tokio.

España ha encontrado un nuevo talento en Mohamed Katir, nacido en Marruecos y afincado en Murcia desde los 5 años, que este año, en apenas un mes, ha revolucionado el medio fondo español batiendo tres récords nacionales carísimos, los de 1.500, 3.000 y 5.000 metros. Katir llega a sus primeros Juegos con grandes credenciales, porque también ha obtenido la victoria en dos mítines de la Diamond League.

Fuera de Ortega y Katir, la siempre sólida triplista Ana Peleteiro, varios aspirantes más a entrar en las finales y un caso tan emotivo como histórico, el del eterno Jesús Ángel García Bragado, que batirá todos los récords de longevidad olímpica. Serán sus octavos Juegos, un caso inédito en el atletismo mundial.

No solo Mireia, no solo Saúl

Las esperanzas en natación no están por esta vez depositadas solo en Mireia Belmonte, que ha padecido lesiones en hombros e ingles y se limitará a los 800 y 1.500 libre y a los 400 m estilos, además de los relevos, tras dejar fuera los 200 mariposa que ganó en Río. Hugo González, oro continental en 200 m estilos, y Jessica Vall, tres veces medallista europea y una mundial, son otras bazas de la natación. España tendrá representantes en todas las disciplinas acuáticas.

El piragüismo, el deporte que más alegrías olímpicas ha dado a España en las últimas ediciones, lleva a la proa al K4 500 de Saúl Craviotto, Marcus Cooper, Carlos Arévalo y Rodrigo Germade. Tras el polémico proceso selectivo para formar la tripulación, por exceso de palistas de primer nivel, ya mostró sus credenciales con su victoria en la Copa del Mundo de Szeged (Hungría), su última competición antes de Tokio. Teresa Portela disputará sus sextos Juegos con el estímulo de lograr su primer medalla olímpica en K1 200, tras quedarse a 198 milésimas del podio en Londres 2012.

En aguas bravas, de nuevo con la doble medallista Maialena Chourraut en el equipo, todas las opciones son buenas en uno de los deportes más imprevisibles.

Aún sin medallas olímpicas, pero con resultados sobresalientes en sus muy consolidadas carreras, buscarán su primer podio en los Juegos el triatleta Mario Mola, los tiradores Alberto Fernández y Fátima Gálvez, el gimnasta Ray Zapata, los 'pistards' Albert Torres y Sebastián Mora o cualquiera de los miembros de la selección de ciclismo en ruta, incluido Alejandro Valverde en su quinta presencia olímpica.

El kárate se viste de largo

La entrada en el programa olímpico del kárate ha regalado a España dos opciones muy claras de medalla gracias al liderazgo mundial en katas de Sandra Sánchez y Damián Quintero. Números uno del ránking internacional, ambos han mantenido durante todo el ciclo olímpico una estrecha rivalidad con sendos karatecas japoneses, Kiyou Shimizu y Ryo Kiyuna que previsiblemente repetirán en el mítico escenario del Nippon Budokan.

Otros deportes de combate tienen igualmente el viento de cara. Niko Sherazadishvili es doble campeón mundial de judo a sus 25 años, pero sus compañeros Ana Pérez Box, Fran Garrigós y Julia Figueroa fueron también medallistas mundiales en junio. El judo sufre una sequía de podios olímpicos de 21 años que puede llegar a su fin en el país que vio nacer este deporte.

Y en taekwondo la ilusión renovada la pone Adriana Cerezo, flamante oro europeo.

La vela, a borrar el cero de Río

El deporte español con mejor historial olímpico, la vela, se marchó de vacío de los Juegos de Río. Según Alejandro Blanco, ahora "puede ganar las medallas de Tokio y recuperar las de Río", tal es la calidad del equipo. Con embarcaciones clasificadas en todas las clases, las opciones se multiplican. Jordi Xammar y Nicolás Rodríguez en 470, Joan Cardona en Finn y Tara Pacheco y Florian Trittel en Nacra 17 lideran el ránking mundial en sus respectivas clases. El 470 femenino de Silvia Mas y Paula Barceló es el actual campeón del mundo y el 49er de Diego Botín y Iago López es subcampeón.

Sin Nadal ni García pero con opciones en tenis y golf

El tenis y el golf son dos de los deportes que más acusarán la baja de primeras figuras mundiales en los Juegos. Los españoles no han sido una excepción y Rafael Nadal y Roberto Bautista, en el primero, y Sergio García, en el segundo, han renunciado a viajar a Japón para preparar sus próximos torneos profesionales. Pero Pablo Carreño, Alejandro Davidovich, Carla Suárez o Garbiñe Muguruza y, en el golf, el número uno mundial y reciente campeón del Abierto de Estados Unidos, Jon Rahm, son un seguro de vida.

Opciones no faltan. Fueron 20 medallas en Atenas 2004; 19 en Pekín 2008; 18 en Londres 2012 y 17 en Río 2016, por tener las últimas ediciones como referencia. "La competición siempre es imprevisible", advierte Alejandro Blanco. "Pero las opciones de medalla nos permiten soñar a lo grande", admite de inmediato.