La saltadora española Ana Peleteiro aún está asimilando su medalla de bronce en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020, al tiempo que mira hacia adelante con el objetivo de superarse, aunque sabe de la dificultad de compartir época con una Yulimar Rojas intratable.

"No me creo que haya sido capaz de hacer lo que hice, me he dejado allí un riñón. Conociéndome, quiero más, es la ración perfecta de gominolas que se puede dar a un niño, pero que se queda con hambre, es lo mejor para mí, porque así no me conformo, este bronce me deja con ganas de más", dijo este lunes.

La gallega participó en una videoconferencia con los medios de comunicación organizada por el Comité Olímpico Español (COE), poco después de tener ya la medalla en su mano ganada el día anterior. "A lo que aspira cualquiera es a ser campeón olímpico, he nacido en mal año, está difícil", apuntó.

Y es que su amiga Yulimar llevó su dominio hasta el récord del mundo en la final de triple salto en Tokio. "Hay mucho trabajo por delante pero nunca pensé que fuese a conseguir una medalla en este momento. Sabía que había venido a este mundo a hacer algo, pero no sabía qué. Me quedo con ganas de más", confesó.

"No me veo (superando el récord de Yulimar). Yulimar es Godzilla y yo soy un chihuahua que ladra mucho. No me veo superando ese récord ni de cerca. Hay que ser realistas, el atletismo es muy duro y nunca se sabe, todos pueden tener un día mejor y peor y hay que estar ahí preparados para aprovecharlo", añadió.

Peleteiro dejó claro que trabaja para superarse a sí misma. "Yo voy a luchar para estar ahí cerca, quiero ser mi mejor versión, no mejor que nadie. Si me llega para ganar otra medalla de otro color, mejor", terminó, para después enseñar su medalla de bronce.