¿Cómo es posible que la responsable de los servicios jurídicos de la Consejería de Medio Ambiente conociera sólo vagamente el Plan de Residuos de la comunidad autónoma y, sin embargo, emitiera en julio del 2001 un informe favorable a la importación de basura tóxica de otras regiones? No sólo es posible, sino que así lo ha manifestado la funcionaria ante la comisión que investiga el caso Euroresiduos. El desconocimiento no prejuzga nada pero deja entrever desidia en los trámites administrativos que, a la larga, resultaron claves para que la empresa aumentara exponencialmente su valor hasta que, meses después, fue vendida.