Enrique Coronado, exconsejero de AVA, pendiente de juicios por el fiasco de la sociedad de inversiones, ha encontrado mientras tanto acomodo en Madrid, donde trabaja en actividades similares a las que desarrolló en Zaragoza, por las que miles de personas perdieron sus ahorros. ¡Mala suerte! que dicen algunos . Estos días se ha tomado vacaciones y ha vuelto a Zaragoza a disfrutar de la compañía sus amigos y amigas. En su entorno se guarda un absoluto mutismo sobre las nuevas labores de Coronado para que no se altere ante los juicios que debe afrontar.