Con los barullos semánticos que se gastan en el Ministerio de Fomento no es extraño que cada dos por tres sus responsables tengan que desdecirse, matizar y negarse a sí mismos. El último ha sido el secretario de Estado de Infraestructuras, Benigno Blanco, que el sábado anunció en Zaragoza que el AVE Madrid-Lérida comenzará a funcionar comercialmente la segunda semana de marzo y unas horas después decía que no, que donde había dicho "durante" quería decir "a partir". El juego de fechas que se lleva entre manos Fomento desde que en diciembre no inauguró la alta velocidad como había anunciado, empieza a ser sospechoso, porque el desliz de Blanco no fue un desliz cualquiera, ya que presentó los viajes promocionales con fechas e invitados concretos. Si lo que falla es la infraestructura por un defecto de forma convendría hablar claro para que nos entendamos todos, y para que las medias verdades no se conviertan en mentiras.