Con estas líneas, quería rendirle un pequeño y humilde homenaje a la recientemente fallecida reina de la salsa, Celia Cruz.

Humilde y sencilla como parecía ser ella, a pesar de ser una gran artista, una Diva.

Hemos perdido una gran persona, que es aún más importante, que transmitía alegría y felicidad allí por donde pasaba, daba a la vida esas ganas de vivir, ese azúcar que hace el paso por este mundo mucho más dulce.

¡Dios, como cambiaría este planeta si hubiese más Celias y menos famosetes por nada!

Gracias, doña Celia por enseñarnos que se puede llegar a los "18" años en plena forma y con una gran sonrisa como bandera.

¡Qué suerte tienen que tener ahora los angelitos que estarán bailando salsa y gritando eso de:

!Azuuuucar! -- Javier Gómez Calvo. (Zaragoza) C