Cuando estaba escribiendo esta carta ha partido el autobús en la denominada Embajada Azul . Hay que ser conscientes de que el futuro de nuestro pequeño gran país, Aragón, está en juego. La Unión Europea va a decidir próximamente si financia el Plan Hidrológico Nacional o no. Por eso no hay que reblar y por eso tenemos que estar apoyando a esta gente que estos días va a propagar por varias ciudades europeas nuestra postura, porque decimos que no.

Asimismo, el 7 de diciembre todos los aragoneses tenemos una responsabilidad, ir a Bruselas a defender esta tierra. Un éxito de la manifestación sería un golpe muy duro, y las gentes del Pirineo, del Delta del Ebro y el resto de la cuenca y lugares afectados por el PHN empezarán a ver la luz entre tanta oscuridad. Nuestro futuro está en juego y nosotros vamos a ser los responsables de lo que queremos para Aragón.

Si no somos capaces de defendernos de esta vergüenza, de este desastre que supondría el trasvase, que nos hundiría en la despoblación y el abandono, igual es que no merecemos vivir en Aragón. -- Adrián Tello Gimeno. (Zaragoza) M