Mentira tras mentira, engaño tras engaño, PSOE y CHA están tejiendo una gran tela de araña en la que se van a quedar atrapados.

Los técnicos municipales valoraron en la auditoría una deuda de 749 millones de euros. Como quizás les pareció una cifra poco escandalosa se les ocurrió la idea de añadir algún folio más. Manipularon las cifras incluyendo como deuda las cuotas de urbanización de Valdespartera, cuando el Ayuntamiento ya ha vendido parte de ese suelo a las cooperativas sindicales y a la DGA que serán las que deberán pagar esas cuotas; incluyendo las expropiaciones del Tercer Cinturón que tienen procesos judiciales abiertos y no se resolverán antes de 10 años; o incluyendo proyectos con presupuesto en varios años que ni tan siquiera se han iniciado.

ES MUY arriesgado hacer estas valoraciones que no tienen otra justificación que desprestigiar al equipo de Gobierno anterior y a la escrupulosa gestión económica de los últimos años.

Pero no se quedan contentos con eso y montan un espectáculo en el debate de impuestos y tasas. Sin que la oposición tenga ninguna información, en el primer acto de una comedia grotesca, los medios anuncian una propuesta de subida de tasas del 35%, justificándola ante los ciudadanos con la necesidad de acortar la deuda. En el segundo acto, CHA, que ve peligrar su relación con los ciudadanos, dice que no y plantea sólo una subida del IPC. Comienza el tercer acto, sin que el protagonista principal, el alcalde, haya salido a escena.

En este acto se rompen las negociaciones entre CHA y PSOE y ha de ser la tutela de sus hermanos mayores que en las Cortes de Aragón cierran el conflicto con una subida no superior al 12%. El teatrillo tiene un cuarto acto, la escenificación del desenlace. Aquí sí que aparece por primera vez el protagonista, una vez se han calmado las aguas. Ahora, Belloch desciende a la realidad más cercana, posa en la foto y bendice el apretón de manos entre los socios que han cuadrado sus intereses políticos con una subida de impuestos del 11,75% (el ICIO es el que más sube, el 25%).

Con el acuerdo todavía en caliente justifican la decisión como "imprescindible por la grave situación financiera", aunque reconocen que la recaudación por esta subida no va a paliar ni en un 10% la deuda actual.

HAN VUELTO a mentir a sus electores y esconden sus carencias en el engaño. ¡Seamos serios!. Hablan de "grave situación financiera" y contratan a 14 asesores y personal de confianza que costarán 100 millones de pesetas al año; y quieren alquilar oficinas fuera del Ayuntamiento para trasladar los servicios desalojados por el reparto de poder y despachos en la segunda planta del edificio.

La política de PSOE y CHA parece un reparto del botín en el que no les importa la incoherencia, el engaño a sus electores o el cambio de chaqueta ante las propuestas que defendían en la oposición. Entonces decían NO a la Gerencia de Urbanismo, NO a la modificación del Plan Especial de Utrillas, NO a la venta de suelo público, NO a la contratación de asesores- ahora olvidan sus propuestas del pasado.

Ante este cúmulo de despropósitos, desde la oposición no podemos quedarnos callados cuando en toda la época democrática de este Ayuntamiento, nunca habían estado tan saneadas las arcas municipales.

HACEN UNAbrutal subida de impuestos sin que exista ninguna excusa que lo justifique, pretenden aumentar el gasto municipal a costa del bolsillo de los ciudadanos. Su propuesta no responde a criterios de capacidad económica, ni de justicia redistributiva. Suben los impuestos a todos los zaragozanos por igual sin atender a criterios de capacidad o de renta, gravando los impuestos más populares (IBI, circulación, agua, basuras-) y sin embargo, los que no son utilizados por la mayoría crecen el IPC interanual.

PSOE-CHA han llevado a cabo la mayor subida de impuestos de la época democrática en el Ayuntamiento de Zaragoza basándose en una deuda irreal. Les recuerdo que en el año 1995 el ayuntamiento de la capital aragonesa sí que estaba al borde de la quiebra y entonces, con imaginación y propuestas coherentes, conseguimos devolver la credibilidad frente a ciudadanos y proveedores.

Pese a esa grave situación se optó por no subir los impuestos por encima del IPC, se incrementó la recaudación, aumentó el patrimonio municipal de suelo y la inversión pública en la ciudad.

El PP, a diferencia de lo que quiere volver a hacer el PSOE, dejamos de financiarnos con cargo a proveedores para poner en marcha un plan de saneamiento financiero.

Medidas que posibilitaron pasar de una situación económico-financiera calificada de deficiente crediticiamente, a una de media alta positiva, con tendencia a mejorar, según el dictamen de las Agencias Independientes de Consultoría Financiera.

Son formas bien distintas de gobernar. Las de PSOE-CHA nos van a envolver en una tela de araña de la que luego será muy difícil salir.

*Concejal del PP del Ayuntamiento de Zaragoza