La batalla particular de Paco Flores con los desplazamientos en autocar del Zaragoza, fórmula que rechaza de lleno el entrenador, tuvo este fin de semana en Santander un nuevo episodio. Como ya ha había hecho en anteriores ocasiones, tanto en público como en privado, el técnico expresó su malestar por el tortuoso viaje hasta la ciudad cántabra en un tono que desairó a un consejero del club durante una cena. Ambos acabaron discutiendo al respecto y el enviado de la directiva dejó claro que el plan de viajes por carretera se mantendrá.