La DGA estudia una nueva regulación de los horarios de disco bares y espectáculos públicos para adaptar la legislación vigente en Aragón desde 1977 con la costumbre social de los tiempos actuales. En estos últimos 27 años no sólo han cambiado los modos de ocio, también han cambiado los usos de los establecimientos y hay que adaptar desde los ritmos en la concesión de las licencias hasta la letra pequeña de las mismas. Hay que adaptar la norma a los tiempos, y los tiempos sugieren no encorsetar ni las horas en las que los ciudadanos quieren divertirse ni violentar las que otros necesitan para descansar. Conjugar los intereses de todos depende de una legislación autonómica, en la que ya trabaja el departamento del vicepresidente Biel. No debería ser muy difícil si la normativa sobre actividad e insonorización se cumple a rajatabla, y los clientes se limitan a divertirse dentro del establecimiento. La norma también debe contemplar la calle.