En su edición del pasado jueves, el diario Expansión , el primer rotativo económico del país, dedicaba un extenso reportaje, a ocho columnas, a los eventos organizados por distintas metrópolis españolas. El artículo mostraba con detalle cómo el Forum Universal de las Culturas de Barcelona, la Copa América que en el 2007 organiza Valencia o la candidatura olímpica de Madrid a los Juegos de 2012 iban a transformar por completo la fisonomía y la economía de estas grandes ciudades.

Pero a la candidatura de Zaragoza a la Exposición Universal del año 2008, ni una sola mención. Lo mismo que ocurrió, sin ir más lejos, en el discurso de investidura del presidente Rodríguez Zapatero, quien dejó bien claro su firme apoyo político a las aspiraciones de Barcelona, Valencia y Madrid... aunque el redactor de su discurso también demostró desconocer la pelea que Zaragoza está manteniendo con las ciudades de Trieste y Salónica para quedarse finalmente con la organización de la Expo.

Son dos lamentables ejemplos muy ilustrativos de que la candidatura zaragozana necesita tener una más amplia e intensa difusión nacional e internacional. No basta con seducir, que también, a los delegados del Bureau International des Expositions. Hay que invertir en imagen de marca de la ciudad sin cicatería, con profesionalidad y con una visión global. Cuanto antes reconozcamos que existe hoy un fuerte déficit de comunicación y que no acabamos de estar en el mapa, mejor para todos.

*Periodista