Iglesias es el mejor presidente de Aragón que podemos tener en este momento. La frase no es propiamente una loa, ni tampoco tiene porqué ser lo contrario; es simplemente fruto de un mecanismo democrático complejo, en el que hemos intervenido los ciudadanos en las urnas, y los diputados regionales en el Parlamento, traduciendo según lo que les pareció oportuno la voluntad popular. A otra conclusión distinta llegaron los concejales zaragozanos, y por eso gobierna Juan Alberto Belloch --también el mejor alcalde, claro está-- con el apoyo de la CHA de Antonio Gaspar, que en la región está en la oposición al mismo PSOE. El PP de Gustavo Alcalde oposita en todas partes, ciertamente que con eficacia, el PAR de José Angel Biel está aquí pero no allí, e Izquierda Unida anda en los afanes de la eterna recomposición de una figura cada vez más evanescente. Y de vez en cuando, toca debatir acerca del estado de la labor del Gobierno, que la región está como está, y ya pueden decir de ella lo que quieran los señores diputados. Otra cosa es si eso interesa al público, a los teóricamente administrados. Ahí las encuestas harían sonrojar a más de uno.

*Abogado