De vuelta ya de vacaciones pocas cosas han cambiado, incluso aquellas que pueden ser susceptibles de mejorar empeoran, como la televisión vacua e insufrible, incluso si cabe perjudicial, tal es el caso del concurso Supermodelo que emite Cuatro los miércoles por la noche. Niñas, la mayoría adolescentes, compiten para ser elegidas supermodelos y así lanzarse por el trampolín de la fama para conseguir contratos con diseñadores de mucho prestigio, para ello tienen que adaptarse, ser dóciles, no tener criterio y caer bien. Por todo ello son evaluadas por un jurado que además estima lo delgadísimas que están y al final un público, según su gusto, determina quién se va del concurso y lo peor es que las chicas lloran constantemente. ¿Cómo es posible que ninguna asociación, ni las que luchan en contra de la anorexia se hayan pronunciado pidiendo la retirada inmediata de este concurso? Es de una gran irresponsabilidad permitir que se emitan estos productos que son ignominiosos. Ahora bien, los padres de estas adolescentes deberían invocar el mea culpa y habría que obligarles a hacer algún curso de educación para progenitores.

Pintora y profesora de CF