Es posible que tengamos acuerdo para otros veinte años..., como ha sucedido con el ahora enmendado y pasado a la historia. Pero, de momento, ha dejado satisfechos a ambas partes, Gobierno e Iglesia, el acuerdo negociado y pactado, aunque ya digan que no alcanza a ponerlo en práctica en las declaraciones de 2007 y que será preciso esperar un año más. Recuérdese: el 0,7% es la cifra tope y mítica de lo que el Estado viene indicando para emplear con destino a los países terceros y tercermundistas, pero partiendo de apenas la mitad.

En adelante, ya no habrá el 0,52%, sino el 0,7. Pero, al mismo tiempo, en esa cifra, que los cristianos ofrendan a la Iglesia, se habrá concluido cualquier otra ayuda que el Estado venía ofreciendo por otros cauces. Desde el IVA del 16% hasta otros fines que eran de difícil precisión. En adelante, todo está en ese 0,7%, que es el primer paso para lo que la iglesia se ha venido comprometiendo desde hace muchos años, y ha quedado en el camino: se trata de que los cristianos, de una vez por todas, y sin la ayuda de los cuadernillos de hacienda ni de sus cuadrículas, paguen a la Iglesia que los bautizó y los enterrará algún día, y logren que la Iglesia católica se consiga, finalmente, autofinanciar.

Periodista