Hubo muchos invitados a la inauguración de la cuarta fábrica de SAICA en El Burgo de Ebro, pero hubo uno que llamó la atención por haberse alejado del mundo económico y político (más o menos) e irrumpir de nuevo en él ayer. Se trata del presidente del Real Zaragoza,

Eduardo Bandrés, exconsejero de Economía del Gobierno de Aragón, que no quiso perderse la visita a las modernas instalaciones. No en vano, él fue uno de los artífices de la negociación con la familia Balet para que no saliera de Aragón y fue uno de los firmantes del convenio.