Buena parte de la historia del ferrocarril está recogida y perfectamente custodiada en las hermosas piezas que atesora la Asociación Zaragozana de Amigos del Ferrocarril y el Tranvía, que ha conseguido reunir una de las mejores colecciones europeas de material histórico. La colección, sin embargo, dista mucho de ser tratada como merece desde que comenzaron las obras de la estación intermodal: ahora mismo, en lugar de formar parte del tan traído y llevado museo del ferrocarril está cerrada bajo llave por el Adif, que impide a los socios utilizar su propio material. La ciudad podrá lamentar algún día que la asociación deje de ser zaragozana.