Claro que en esta brasa tan entretenida del transporte urbano ya hay algo que funciona. Algo tan sencillo como el carril bus. El carril bus, barato y elástico, es una maravilla. Estos días en coche se circula despacio y mal. Y con el cinturón, como en un cepo. Y con la espada de Damocles de los puntos. Y aparcar. Los buses en cambio avanzan a toda leche por sus carriles. Esto del carril es muy reciente, aún es una novedad. Pero funciona. Ya casi nadie se interfiere. Entonces, tal como estaba previsto, ya tenemos un tranvía. Y sin hacer obras horribles. El atraso del tranvía. Lo que falla es que los buses urbanos en ZGZ están en general muy atrasados. Faltan líneas, frecuencias, interconexiones; falta de todo. Ayer subieron dos señoras con los carritos de sus bebés, los apalancaron en su hueco y no pasó nada. Especialmente falta una idea general de cambio de combustible, no ese maquillaje que viene a ser un anuncio a larguísimo plazo. Con la Expo, las cosas en general, la urbanidad de las gentes, las tapas de los bares, los enzuzamientos de las autoridades, la respuesta de las empresas públicas (o contratadas para servicio público) han de ir mucho más deprisa. No vale con un toque de biodiésel cuando en otras partes ya han dado el cambio de paradigma. No vale con la cosmética. Hasta se ha creado el consorcio famoso, con siglos de retraso. Mira que les cuesta reaccionar. Además del cambio profundo en lo del combustible hay que aplicar la tecnología a tope, al máximo, para optimizar las frecuencias y todo eso. Ya está inventado, sólo hay que aplicarlo. A toda velocidad. Es como la vergüenza de la estación de Delicias. Los taxis van después. Es otro debate (como las farmacias: liberalismo, ¿no?).

Lo primero es --como parece que por fin se dignan hacer-- poner un bus cada diez minutos, ponerlo ya. De acuerdo que todo se ha hecho mal, desde la misma estación y su climatización, y sus accesos ridículos, y ese tortuoso recorrido de pesadilla desde el parking, etc. Lo primero son los buses. El carril va de miedo, el carril va como un tiro. Tiene preferencia, se puede aumentar o en minutos. Y no deja cicatriz urbana. Eso que les falta a los buses se llama logística, gps, series estadísticas, y se supone que ya está en uso. Y cambiarles esa luz interior de tuberculina. Un poco de glamour al bus. (Y líneas a los polígonos).

Periodista y escritor