Las quejas ciudadanas por la falta de taxis en Zaragoza tiene su razón de ser, y es que la concesión de licencias está congelada desde hace 22 años, un tiempo en el que la población ha crecido en 50.000 habitantes. Es decir, que los usuarios no se quejan por capricho ya que disponen de un tercio menos de flota que en otras grandes ciudades españolas. Lo dice un informe de UGT en el que se sugiere la concesión de al menos un centenar más de licencias para equilibrar la oferta y la demanda, pues no solo hay que tener en cuenta los 50.000 nuevos habitantes sino el mayor nivel económico y las proporciones de una ciudad que se estira y crece de año en año. Sin embargo, el Ayuntamiento no parece estar por la labor de tener más taxis en la calle ni ahora ni de cara a la Expo de 2008, algo que resulta inexplicable porque no hay peor imagen para el viajero que llegar a una ciudad y no poder desplazarse con soltura. Algo habrá que hacer.