El presidente aragonés, Marcelino Iglesias, reiteraba ayer en Barbastro que el conflicto sobre los bienes de la Franja podría poner en crisis el Concordato de España con el Vaticano, dado que la jerarquía eclesiástica de Lérida no aplica las resoluciones favorables a la propiedad aragonesa de las piezas. Incluso la trascendencia de estas palabras no inmutó al presidente de la Conferencia Episcopal, Ricardo Blázquez, que compartía celebración en honor del fundador de los Escolapios...y precisamente en la Franja. Blázquez, a preguntas de los periodistas ni se dignó opinar sobre asunto tan delicado. "Hoy no toca", dijo, y se quedó tan pancho.