A24 horas de que se abra, en Valencia, el 16° Congreso del Partido Popular, Mariano Rajoy acabó con su hermetismo y anunció quiénes formarán parte de su equipo si, como se espera, resulta reelegido para presidir el partido. Para sustituir al denostado Ángel Acebes, ha propuesto para la Secretaría General a María Dolores de Cospedal, una abogada del Estado de 43 años, que, tras haber ocupado cargos de gestión en los gobiernos de Aznar y de Aguirre, preside ahora el PP de Castilla-La Mancha. Cospedal es madre soltera. Este dato, que debería resultar irrelevante para lo que nos ocupa, no lo es cuando hablamos del partido de la derecha y de la renovación y apertura de éste impulsada por Rajoy tras su segunda derrota ante Rodríguez Zapatero. Ha premiado también a las poderosas organizaciones del PP en Valencia y Andalucía, que le han apoyado frente a los críticos. El valenciano Esteban González Pons --otro rostro moderado-- ha sido propuesto como vicesecretario de comunicación y portavoz del partido, y el andaluz Javier Arenas, otro centrista, como vicesecretario territorial. Para la Vicesecretaría de Organización, ha pensado en Ana Mato, persona de confianza de Arenas pero también de Aznar y del propio Rajoy, que la recuperó del Parlamento Europeo para llevarla en su lista electoral. Se trata, indudablemente, de un equipo renovador, que debe llevar al PP otro estilo de hacer política, e incluso una reorientación de su política, que es lo que temen los críticos.