El temporal de nieve que azotó en la tarde del sábado a gran parte del Pirineo, a pesar de que se sabía de su llegada, sorprendió a conductores, ciudadanos y, al parecer, también a los servicios de carretera que debían disponer de las maquinas necesarias para intentar despejar en el menor tiempo posible las carreteras. Varias decenas de tramos de carretera requerían el uso de cadenas para circular, lo que dificultó el acceso a las estaciones de esquí y, sobre todo el descenso de los que habían acudido a pasar el día. Fueron numerosos los conductores que tuvieron que permanecer sin salir, en espera de que las condiciones meteorológicas fueran mejores y que los quitanieves despejaran las carreteras. A ello hay que sumar la irresponsabilidad de muchos automovilistas, que siguen sin llevar un juego de cadenas en el coche, a pesar de acudir a una zona donde en normal que sea necesario su uso en invierno. Habrá que confiar en que en el próximo temporal, todo funcione mejor y los perjudicados sean los menos posibles.