La consejera de Sanidad, Luisa María Noeno, tuvo la valentía el otro día de sacar los colores a la Comunidad de Madrid por no ofrecer sus datos de las listas de espera, es de suponer porque son negativos respecto al resto de comunidades ,y contribuir con ello a que las medias nacionales estén desvirtuadas. Como en Aragón estamos siempre en una media nacional ligeramente positiva, esos esperados porcentajes supondrán colocar a nuestra comunidad en mejor puesto en ese ránking comparativo. Bien está esa denuncia porque deja en evidencia la disposición ideológica de algunos de apartarse de un engranaje común como es el de la sanidad pública, global, pese a la gestión autonómica trasferida. Ahora bien, el ciudadano convertido en paciente no entiende de posiciones en la tabla ni de mejoras respecto a otras comunidades. No comprende cómo el servicio no está preparado para atenderle en el plazo que su dolencia exige. Tardar dos meses de promedio para cualquier especialidad y hasta cuatro para Traumatologa no dan precisamente garantías de un servicio bien gestionado. Aunque otros estén peor y se lo callen.