Pepe Luis, Bibiana, Leire, Belén y otros muchos, de desigual origen genético, en su día, fueron, como todos, seres vivos, no humanos. Producto del placer de una relación, con o sin unión, heterosexual. Aunque de desigual genética, la mayoría de los humanos nos acoplamos por similares currículos socio--políticos y científico--culturales. Hoy tenemos personajes que llenan páginas y programas en los medios dando una imagen de nuestra más reciente historia. Se autodefinen, cada uno en lo suyo, como decisivos, para arruinar, en el próximo semestre, los designios de toda Europa, a través de una sociofantasia sindico--económico--laboral y artístico--cultural. Es el comienzo del plan sideral para dominar el mundo junto a Baraco, una vez consolidada la alianza de Civilizaciones, ayudados por el gran magnate Eolo, propietario de la tierra, que aventará las inercias de la Europa, saliente de la crisis, sustituyéndolas por diseños de cualquier neurona cejijunta.
Etapa sideral, avisada, en la que se pretende utilizar células madre fetales frescas, o congeladas de cordón umbilical, para la repoblación cerebral de algunos de nuestros dirigentes, independientemente de su signo ideológico, que evitaran confusiones fenotipicas desagradables. Alguna iluminada televisiva, primera dama en las encuestas de satisfacción sexual de los españoles, divulgara la profanación de la EU, promocionando la corrupción, difundiendo las modernas habilidades del "Chivato"; demostrando la diferencia entre la guerra de Irak y la paz de Afganistán; la mentira como norma de estado; la degradación de los valores cívicos; el aumento del fracaso escolar; la devaluación selectiva de los derechos fundamentales; la benevolencia con la justicia injusta; la promoción social de uniones antibiologicas y escasamente naturales, la adaptación personal de las normas religiosas cristianas y la politización extrema de las instituciones independientes del estado. En definitiva, "sépticamente" hablando, nuestro cambio climático, superó todas las expectativas; ha pasado de un intolerable y abusivo, fresco general, procedente de Galicia a una maloliente y socialmente corrompida ventosidad procedente de las cloacas del Pisuerga y de los cenagales de León. Así, con la improvisación egocentrista y mitómana de unos entes vivos, aparentemente humanos, no se pueden normalizar, entre otras cosas, ni las pensiones ni la educación.
Catedrático emérito de la UZ
