Opinión
Los del Provincial no somos los más tontos de España
Escribo lo que jamás pensé ver redactado pero, en la vida, alguna vez hay que rememorar lo que Quevedo expresó al Conde-Duque de Olivares: "¿Es que siempre se ha de sentir lo que se dice? ¿Es que nunca se ha de decir lo que se siente?".
EL HOSPITAL Provincial de Zaragoza, su futuro y por supuesto el de sus trabajadores está seriamente sacrificado en aras de una errática y ominosa --si no arbitraria-- política sanitaria del Gobierno de Aragón respecto al Sector Sanitario I, merced a la cual unos hemos sido enviados al exilio profesional al Hospital de la Defensa, otros al Royo Villanova y, los menos afortunados, unos días están aquí, otros allá y otros acullá.
Las instrucciones se suceden --siempre en demérito del Benéfico Establecimiento Provincial--, los nombramientos de puestos (algunos inexistentes) a dedo y sin publicidad (eso sí, amortizando otros), sin más criterio de "porque sí" están a la orden del día en el Sector Sanitario I (que por cierto ha sido abolido por el Tribunal Supremo) y así hasta la erradicación de algunos Servicios del Hospital Provincial que la Sra. Noeno rubricó que estarían en él o la supresión de Servicios como la UCI, de la que tanto la gerente del Sector I como la consejera aseguraron que nunca se cerraría.
SIN QUERER entrar en el procedimiento de cubrir las comisiones de servicio o de explicar la "peculiar" forma de encomendar funciones tanto a facultativos como a los que no lo son, el lector fácilmente puede interpretar la desazón que embarga a las trabajadoras y trabajadores del Provincial que, en los últimos diez años han visto sus empleos en el alero, ínterin el Hospital Real de Ntra. Sra. de Gracia cada vez era más desconsiderado por aquéllos que tenían la obligación de luchar por su futuro.
De otra parte, las obras del Hospital están paradas y la Administración enreda al personal en una situación tan seria para un empleado público como es la de estar en pleno concurso de elección de destino. Y, hablando de concursos, he de decir que me consta que la gerente del Sector I tuvo la brillante idea de pretender solicitarnos una Memoria para continuar siendo jefes de servicio a aquéllos que con tal rango fuimos transferidos de la Diputación Provincial de Zaragoza. Afortunadamente, la fútil iniciativa se abortó a tiempo.
Sra. consejera, dado que Ud. acostumbra a decirnos verdades a medias y siendo que parece ser que no hay firmado nada con la empresa constructora respecto de la hipotética nueva UCI, para aliviar la situación, amparándose en la crisis en la que el Sr. Rodríguez Zapatero no creyó y por la que ahora tenemos que pagar los funcionarios su falta de fe, nos dirá que no hay --cuando hubo--, que no se podrá --cuando se pudo-- y utilizará todo tipo de martingalas para justificar que ¡hemos tenido la mala suerte de ser funcionarios!.
NO SE PUEDE menospreciar el futuro de los trabajadores ni de un centro sanitario emblemático. Procure tener la conciencia tranquila Sra. consejera y cumpla exactamente los dictados de la Justicia. Acuérdese. Porque los del Provincial no somos los más tontos de España.
Jefe por Oposición del Servicio de Cirugía General del Hospital Real Ntra. Sra. de Gracia
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