La reunión que celebra hoy el Comité Federal socialista es clave para conocer los designios de la candidatura autonómica del PSOE tras el anuncio de renuncia del actual presidente. Es improbable que Marcelino Iglesias repita, por más que ciertos de la ejecutiva federal y sus corifeos intoxicados piensen lo contrario, por lo que parece casi segura una transición controlada. Ahora bien, igual que en 1999 el candidato Iglesias se postuló a través de unas primarias, no estaría de más que el nuevo candidato se sometiera también a una votación. Más que nada porque de lo contrario parecerá que ha sido designado por la deidad socialista. Si Eva Almunia, además de ser la candidata preferida por el presidente saliente, es refrendada por el voto de la militancia, ganará muchos enteros. Y allanará el camino para convertirse en una presidenta legitimada.