La Unión de Agricultores y Ganaderos de Aragón (UAGA) calificó el 2009 como el año de la puntilla para el sector agrario por las crisis de precios, unida a la bajada del consumo de alimentos y al aumento de los costes de producción. Así de contundente se mostró ayer el secretario general de la organización, Javier Sánchez, que ofreció datos para corroborar su percepción. El más significativo, por su influencia a medio plazo, es el escaso relevo generacional en el campo: solo el 7% de los agricultores aragoneses tiene menos de 35 años. Si el presente es descorazonador, ¿qué aguarda el futuro al medio rural?