Hay que actualizarse, en todos los conceptos. No tiene por qué haber excepciones en los símbolos que han sido abolidos. El aguilucho, como emblema franquista ya ha desaparecido de la mayoría de soportes. Pero, mira por dónde, una de las carrozas que desfilan en el Rosario de Cristal --la última en pasar este año-- todavía mantiene la figura estemporánea. Si algunas carrozas se adaptan para pesar menos, también se podría rehacer el dibujo.