Entre otras acepciones, democracia es participación en libertad, que tiene la posibilidad de crear incomodidad y a veces inestabilidad al "poderoso". Es sin duda Estados Unidos de América su paradigma, (Tocqueville) aunque haya que recordar como al final de la época de ser "siervos y vasallos" para convertirnos en "ciudadanos", y el declive del absolutismo, a Cronwell en Reino Unido, al cortar la cabeza del Estuardo, y a la toma de la Bastilla el 14 de Julio con la del Borbón, y el advenimiento de la Republica y la Ilustración.

Estos tres países nos dan ejemplo de cómo sus democracias, normas de convivencia y participación son mejores que la nuestra, como tras 32 años de Historia nos muestra hoy nuestro país y su Constitución, hija de la debilidad de la Transición española. Vibrante, participativo, ilusionante el proceso de las primarias en Estados Unidos, y la sensación de involucración de la sociedad civil en la elección de candidatos a la Presidencia, por los dos grandes partidos americanos. Obama y Hillary Clinton nos tuvieron en vilo a medio planeta.

Francia, con el pragmatismo de la segunda vuelta, encomienda la labor de gobierno y la de oposición, siempre, y por ese motivo a dos grandes opciones, y además los partidos minoritarios, regionalistas (en un país ferozmente centralizado en su Administración) tienen en Ayuntamientos y provincias su lugar. Además son un ejemplo de Administración pública, profesionalizada y tecnificada, donde los cambios de Gobierno afectan exclusivamente a las cúpulas de los ministerios ¿Qué pensarán del clientelismo nacionalista en Cataluña, País Vasco y Andalucía, donde el partido fideliza a sus próximos hasta niveles muy elementales de la Administración? Se pueden ver cifras de funcionarios por habitante y comparar.

En el Reino Unido, además de sus tradiciones seculares, y la sumisión de la monarquía parlamentaria al mandato de la sociedad y su Gobierno, su sistema electoral por circunscripciones, establece unas obligaciones ciudadano, voto, representante que dan vitalidad y realismo al hecho de que tu voto, y tu posterior agrado o descontento con tu diputado, no se va a limitar en la confianza o su pérdida en las próximas elecciones. (Aquí incluso, antitéticamente, encabezan las listas personas brillantes sin lazos ni incluso domiciliación en la provincia a cuyo voto y representación se opta).

Nuestro país como difundió Fraga, es diferente, no solo en lo previo. La ley D´hont, tantas veces comentada, y la realidad sociopolítica española en los últimos 33 años, conceden un valor determinante a las minorías nacionalistas, que tanto en la consolidación de la Investidura de un candidato a la Presidencia del Gobierno (1993, 1996, 2004, 2008) como en las aprobaciones anuales de los Presupuestos del Estado, todos los años en los que un gobierno no dispone de mayoría absoluta, que han sido desde 1977 ¡¡¡ 19 años!!! hasta la actualidad, los que han consolidado los espúreos privilegios de vascos y catalanes sobre el resto de los españoles (el 85 % que votamos a PSOE o PP).

A ello se añade una estructura "férrea" y casi "dictatorial" de las cúpulas de los partidos sobre sus afiliados, y una distancia sideral con los ciudadanos y votantes, a los que solo se invoca y "cuida" cada cuatro años. (El que se mueve no sale en la foto). Por ello, creo que como ciudadano, convencido de los valores de la Sociedad Civil, las primarias del Partido Socialista de Madrid me han parecido encomiables como definición, sin entrar a valorar el resultado y las posibles consecuencias que el mismo tenga o pueda tener.

Han significado una ilusionante sacudida a las estructuras férreamente organizadas de las cúpulas y comité federal de un partido con historia, y con recientes líderes como Felipe González que tanto han contribuido en su visión de estadista al proyecto, modernización e involucración real y activa de España en Europa e instituciones de occidente, sin olvidar vínculos de lengua e historia y de solidaridad con el tercer mundo y América latina.

Para mí, y muchos, mucho más reconfortante que la foto de agosto de 2003, en Menorca, con José María Aznar y Ana Botella con su cuaderno azul, heredero Rajoy y defenestrado Rato por "malo".

Para concluir, la gestión de Pérez Rubalcaba en Interior, admirable. Los logros policiales franco-españoles, de la Guardia Civil, la Policía Nacional e incluso la autonómica cerca de ETA se los debemos agradecer todos. Igual que me admiró su "inteligencia" el 12 de marzo de 2004 al difundir "España no se merece un gobierno que miente", posible determinante del vuelco electoral y el triunfo de ZP.

Con Tomás no ha estado tan "fino". Le ha dado popularidad, proyección y posibilidades. Sin querer, sino todo lo contrario. Finalmente, grandeza de las primarias. Que sigan.

Catedrático de Urología