La negociación de las tasas municipales de Zaragoza, prácticamente cerrada en las que más afectan a los ciudadanos y todavía pendiente en el IBI para grandes empresas, se deriva ahora hacia uno de lo precios más vigilados: el del billete de autobús. CHA dice que el vicealcalde, Fernando Gimeno, le ha propuesto que apoye un incremento del 8,3%, es decir, cinco céntimos por viaje usando el bono. Y eso es bastante más que el previsto IPC del transporte, que rondará el 5%. El responsable municipal asegura que todavía no ha hecho ninguna propuesta. ¿Entonces, se la ha inventado el concejal Juan Marín? Un poco de seriedad. La que produce recordar que el transporte público en Zaragoza ya subió el pasado año un 13%. Claro que el tranvía tiene su previsión de rentabilidad en el billete de 0,75 euros y el bus, ahora, está en 0,60. Por ir igualando.