El consejero de Hacienda del Gobierno aragonés, Mario Garcés, ya ha dado sus cifras sobre el desequilibrio en las cuentas de la DGA para este año. Sus proyecciones anuncian un déficit del 2,7% frente al 1,3% autorizado por el Gobierno central, lo que significa un desajuste de 929 millones, prácticamente la mitad procedentes de Sanidad, así como por la reducción de ingresos. Panorama sombrío que, como era de esperar, atribuyó a la mala gestión del ejecutivo precedente, tanto que hasta el portavoz del PAR --ahora socio-- salió en defensa de la gestión anterior, en la que eran copartícipes. Es una de las contradicciones que posiblemente se incrementen con el paso de los meses. El PP insiste en que los recortes necesarios no afectarán a Sanidad, Educación, Dependencia y Justicia, descartando la subida de impuestos. ¿Cuál será el mecanismo?