Opinión

NEREA Vadillo, Periodista y Profesora de Universidad

'Doctor No'

Juntos y de la mano. Especialmente ante la UE. Esa es la proposición deshonesta que Mr. No o el Doctor No, como ha bautizado el PP a Rubalcaba por su rechazo a todas las medidas del gobierno, le ha lanzado a Rajoy. Pero el presidente se hace el sordo, no sabe-no contesta. Se equivoca, sin duda. Lo único que hace es corroborar su falta de altura y talla política. No se trata de aceptar lecciones del líder de la oposición, consiste en ser consciente de que la labor de los políticos es pensar siempre en el bien común, más si cabe, en momentos de crisis económica como la actual. La única forma de hacer buen gobierno es sumando fuerzas. Reconocer y aprender de los errores del pasado es de sabios. Rubalcaba la fastidió cuando no aprobó la ley de estabilidad presupuestaria, pues aunque era mucho más restrictiva sobre el control del déficit (por exigencias del guión europeo), provenía de la reforma constitucional aprobada en agosto por los suyos. Sin embargo, ahora, y pese a las críticas desacertadas recibidas por algunos de sus compañeros de partido, el deber es apoyar y buscar acuerdos. La sociedad lo demanda y a España le conviene. La recesión, la destrucción de empleo, el aumento del déficit o la pérdida de confianza son motivos más que suficientes para afrontar la crisis en el mismo barco. No valen excusas. Que no vaya a tener razón la número dos socialista, Valenciaga, al decir que "Rajoy, de tanto intentar sacudirse las pulgas, ha conseguido que se vea a España como un país poco fiable". A ver quien va a ser al final el Doctor No.

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