Opinión | Editorial

La elección de Ibercaja y CAI

Ibercaja y CAI-Caja3 han optado por la fusión con Liberbank, que a su vez es la resultante de la integración de otras cajas de ahorro de Asturias, Cantabria, Extremadura y Castilla-La Mancha. En realidad era la mejor opción, o la menos mala, de las barajadas por el ministro de Economía, Luis de Guindos. Al parecer, éste presionaba para conseguir que Ibercaja hiciera tándem con el Banco Mare Nostrum (BMN) conformado por entidades aparentemente mucho más afectadas por el pinchazo de la burbuja inmobiliaria.

La fusión aceptada al fin por las cajas aragonesas ha sido de hecho una obligación impuesta desde el Gobierno central, cuyas exigencias de provisiones de fondos requieren entidades de gran dimensión. En qué medida solucionará todo esto la crisis financiera es algo que está por ver. La operación ahora en marcha deja a Ibercaja en posición dominante (junto con la CAI tendrá el 49,8% del accionariado) y permitirá mantener por el momento la identidad regional de las numerosas cajas involucradas. El aragónes Amado Franco será el primer presidente de la nueva entidad. Éstas son las mejores certezas en un escenario lleno de incertidumbres.

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