Desde la pasada semana, los ordenanzas del Ayuntamiento de Zaragoza tienen la obligación de ir identificados. Para ello, el citado personal lleva una tarjeta en la chaqueta del uniforme en el que figura su nombre, al objeto de que el público que acuda al consistorio y que requiera de sus servicios sepa con quien habla. Los ordenanzas lucieron la identificación ya en el pleno del viernes, lo que fue comentado por el público presente.