Opinión

JOAQUÍN Carbonell

Tetas y saetas

Mercedes Milá subió el termómetro de Gran Hermano 14 para intentar frenar la historia del cristianismo. Ustedes dirán que no tiene nada que ver una cosa con la otra; al parecer, a la presentadora del concurso de Tele 5 le pareció que había que sujetar a sus espectadores para que no se largaran hacia Antena 3, donde la Biblia se estrenaba recién llegada de Hollywood.

La Milá se bajó la cremallera y mostró el sujetador negro, que elevaba unos pechos de muy buen ver todavía. Que nadie lo entienda como parte de un juego improvisado, donde esta mujer se deja llevar por su entusiasmo lúdico. Nada de eso; todo está calculado y anotado en el guión. Y es que cada día más los canales hacen sus programas mirando de reojo a la competencia. La Biblia vino a suspender de manera temporal a los famosos tirándose a la piscina, que regresan el lunes que viene. De momento, casi cuatro millones de mirones se engancharon a contemplar el paso del Mar Rojo y la plaga a los egipcios. Una superproducción completamente americana del norte, con abundantes efectos especiales. Gusta mucho la Biblia. No olvidemos que es la historia más cruel jamás contada: la biografía del pueblo elegido de Dios está jalonada de crímenes, traiciones, castigos divinos y demás menudencias.

Las tetas de la Milá no lograron frenar la curiosidad. Quizá porque estamos en Semana Santa y la tele siempre ha sido muy proclive a estos temas. Ahora el personal mezcla procesiones con chiringuitos. Es decir, tetas y saetas.

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