Existe una opinión bastante generalizada: no hay alternativa posible al neoliberalismo. Este ha sido su gran triunfo: el haber cegado cualquier otra alternativa. Nos dice nuestro presidente, "Estamos haciendo lo que tenemos que hacer y lo que Dios manda". Nada más lejos de la realidad. Naturalmente que la hay y además cada vez más necesaria para evitar este genocidio político, social y económico. No hay que perder el tiempo.La ciudadanía española desorientada, amedrentada y descorazonada está buscando desesperadamente una alternativa política ilusionante, en la que confiar para salir de este auténtico infierno. Mas, no la encuentra. Obviamente no puede venir de la derecha, ya que es la impulsora de las políticas neoliberales actuales, también es cierto que ha sido copartícipe un partido socialdemócrata, aunque solo de nombre.

La alternativa solo puede provenir del ámbito político de las izquierdas. Pero aquí hay un problema de gran enjundia y de no fácil solución: la sempiterna desunión, cuando no guerra a muerte, de las izquierdas, que se han matado muchas veces entre sí. Esta circunstancia es la gran fuerza de la derecha. Lo estamos constatando en la España actual. Por ello, es imprescindible corregir esta situación. Cabe esperar de las distintas izquierdas un acto de generosidad y responsabilidad, para que se olviden de las viejas rencillas. Es imprescindible. No sé qué más puede ocurrir o qué más pueden hacernos para que de una puñetera vez, todas las izquierdas políticas, sindicales y sociales se unan en un frente común, un Frente Popular. ¿Esperamos a que nos pongan los grilletes? Las unas (IU, ERC, BNG, Amaiur)... acusan a las otras (PSOE) de estar contaminadas por haber sido partícipes de la situación actual, lo cual en parte no deja de ser cierto, por lo que confían en aprovecharse de una parte de su espacio electoral. Evidentemente el PSOE ha cometido errores, como su claudicación ante el neoliberalismo y prepotencia hacia las otras izquierdas, pero sin él, no se puede construir ese Frente Popular, aunque tampoco sus dirigentes, como Rubalcaba, quieren a las otras izquierdas como compañeras de viaje, confiados en que les llegará la mayoría por el lógico desgaste del gobierno de los populares. Tal actuación ha ocurrido en Alemania, donde el partido socialdemócrata alemán (SPD) ha preferido gobernar con la CDU de la Merkel y la CSU, a hacerlo con la Izquierda (Die Linke) y los Verdes.

Si las izquierdas se presentan por separado, las unas sacarán 30 diputados, las otras 110 o 120. Si se presentan juntas es muy probable una mayoría absoluta. Los "líderes" de las izquierdas, deberían ser sensibles ante el sufrimiento de la ciudadanía y asumir su responsabilidad. Este paso al frente es imprescindible, mas improbable con los dirigentes actuales. De ahí la necesidad de su rejuvenecimiento, algo que los dirigentes acostumbran a decir, aunque siempre es para el de al lado.

Tendría que elaborarse un programa, en torno al cual se unieran todas las izquierdas. En primer lugar una defensa a ultranza de la democracia, que está secuestrada por lo que Luigi Ferrajoli llama poderes salvajes. Las grandes decisiones, auténticos atropellos a la ciudadanía, como la reforma laboral y de las pensiones, o el desmantelamiento del Estado de bienestar, nos han sido impuestas desde los grandes poderes económicos, cuando al ser cuestiones que afectan a nuestro Estado social y democrático de Derecho, deberían haber sido sometidas a consulta popular. Por ello, hablar hoy de democracia es una burla. Políticas activas de fomento del empleo, anulando la reforma laboral actual. Control del sistema financiero. Auditoría de la deuda pública. Reforma fiscal en sentido progresivo. Persecución implacable de la corrupción con una financiación suficiente y transparente de los partidos políticos para independizarse de los poderes económicos. Defensa de los servicios públicos y así recuperar, mantener y reforzar nuestro Estado de bienestar. Control o nacionalización de servicios básicos fundamentales como energía, telecomunicaciones. Reforma de la ley electoral con listas abiertas. Reforma constitucional de artículos como el 135, que prioriza el pago de la deuda sobre el gasto social, o el 8°. que dice "Las Fuerzas Armadas, constituidas por el Ejército de Tierra, la Armada y el Ejército del Aire, tienen como misión garantizar la soberanía e independencia de España, defender su integridad territorial y el ordenamiento constitucional". Realización de un referéndum sobre Monarquía o República. Implantación de un Estado laico, denunciando los Acuerdos del Estado español con la Santa Sede. En relación a la vertebración territorial del Estado español reconocer el hecho plurinacional, sin excluir que alguna de las naciones puede conseguir un Estado propio, si así lo manifiesta la mayoría de la población.

Estoy convencido, que con este programa, y con el compromiso de llevarlo a la práctica desde el poder, ese llamémosle Frente Popular ganaría las próximas elecciones generales. Si las izquierdas siguen con sus guerras encarnizadas, es factible un gobierno del PP con la populista Rosa Díez y los nacionalistas del PNV, CIU y CC. Aunque no quiero llegar a pensar un gobierno en coalición PP-PSOE, como en Alemania, aunque en política no hay nada previsible. Profesor de Instituto