Por más que los hábitos del consumidor hayan evolucionado en la era digital, y por más que los comerciantes y distribuidores hayan procurado diluir la palabra rebajas con todo tipo de términos similares (descuentos, ofertas, oportunidades...), la tradición se sigue imponiendo: Tras el día de Reyes empieza la temporada de rebajas de invierno. Debería apostillarse que se inicia oficialmente, pero la caída del consumo de los últimos años ha sido combatida por el pequeño comercio más tradicional con nuevas fórmulas de atracción de clientes, antes de tiempo, con precios más bajos. Dos datos de diciembre anticipaban que la ventas navideñas de consumo de temporada iban a superar las del 2012 y podían prorrogarse del día 7. De un lado, la desaparición del efecto del aumento del IVA de otoño del 2012. Del otro, el aumento de los contratos temporales en el comercio para estas fechas. La mejora de las ventas no va a compensar, ni de lejos, el largo periodo de recesión en España, pero al menos no lo va a empeorar. Es positivo. En buena lid, la regulación ha de quedar solo para evitar engaños y abusos.