La presidenta de Aragón se ha mostrado partidaria de la ley del aborto de 1985, sobre la que informó el Constitucional. Es decir, no comulga con la que propone actualmente el ministro de Justicia, Alberto Ruiz Gallardón, algo en lo que coincide con numerosos líderes de su partido que así lo han hecho saber a lo largo de las últimas semanas. Su postura, al menos, contradice la restrictiva y contestada propuesta del ministro, pero mucho ha esperado para dar su opinión. Tan solo se ha conocido cuando el debate en el PP ya era imparable.