A mediados de 2013 Cermi Aragón en representación de las entidades de la discapacidad aragonesa suscribió un acuerdo con la presidenta del Gobierno de Aragón, Luisa Fernanda Rudí, para enmarcar las relaciones con el Gobierno de Aragón de manera estable y continuada. Con este acuerdo se pretendía ser el cauce adecuado para dar respuesta a las diferentes necesidades de las personas con discapacidad y sus familias en Aragón.

La fórmula adoptada y que se recoge en el acuerdo suscrito pretendía abarcar de manera transversal los asuntos a tratar por medio de mesas de trabajo estables que van desde la educación y la formación hasta el empleo, pasando por la accesibilidad universal, la salud, los servicios sociales, subvenciones y otras.

Con este procedimiento quedaron implicados todos los departamentos del Gobierno aragonés coordinados para este caso por el Departamento de Sanidad, Bienestar Social y Familia.

Después de dos años de insistentes esfuerzos por parte de los representantes de la discapacidad para hacer eficaz este proceso, lamentablemente tenemos que llegar a la conclusión de que los avances han sido pocos y el proceso de seguimiento ni siquiera se ha puesto en funcionamiento.

Desgraciadamente las personas del Gobierno aragonés a las que se encargó la responsabilidad de poner en marcha y coordinar este proceso no han estado a la altura de las circunstancias y han demostrado su incapacidad para llevar adelante los compromisos firmados en el Acuerdo del año 2013.

En Cermi Aragón hemos tenido siempre muy claro la conveniencia de negociar con el Gobierno de Aragón los asuntos de mayor interés para las personas con discapacidad. Somos conscientes de que determinadas decisiones no son fáciles de tomar y otras no están en la agenda política del Gobierno. Por lo tanto es necesario crear cauces que permitan conocer las posturas de una y otra parte y poder llegar así a consensos eficaces y duraderos, cualidad que nos ha caracterizado siempre a los aragoneses/as.

Sin embargo, a la fecha de hoy los representantes de la discapacidad aragonesa nos sentimos ninguneados y defraudados por los responsables de coordinar las relaciones entre Cermi y el Gobierno de Aragón que está impidiendo una gestión eficaz de nuestros asuntos.

Solamente unos pocos ejemplos ilustrativos de lo que está pasando: No se cubren las plazas en los centros ocupacionales de día y residenciales de la discapacidad a pesar de que los planes de atención individual (PIA) determinan el ingreso de los beneficiarios en dichos centros. Se están produciendo de oficio revisiones en el grado de dependencia con rebaja de este en la mayoría de casos, lo que deriva, con posterioridad y mucho retraso, la realización de un PIA nuevo que implica prestaciones de cuidados en el entorno familiar o prestaciones vinculadas al servicio de menores y por todo ello la petición de devolución de cantidades económicas elevadas a las personas con discapacidad y sus familias como ingresos indebidos, llegando a casos de 6.000 euros. Las ayudas para los Centros Especiales de Empleo que dan trabajo a personas con discapacidad se han visto mermadas considerablemente en 2014 con respecto al ejercicio pasado. Por último, el pago de las prótesis ortoprotésicas sufre un retraso nunca visto, ya que hasta el momento solamente se han pagado las prestaciones correspondientes al año 2012.

Todas estas situaciones y otras más, están afectando de manera notable a las personas con discapacidad y sus familias que día a día observan cómo van perdiendo derechos que se consiguieron a través de muchos años de esfuerzos.

Debido a todo este cúmulo de circunstancias, en Cermi Aragón hemos decidido darnos un tiempo de reflexión y poder tomar decisiones con tranquilidad en cuanto a retomar o dar por fracasado el proceso.

Nuestra voluntad sigue firme respecto a la necesidad de buscar acuerdos desde el debate y la información transparente pero tampoco se nos puede exigir paciencia de forma permanente cuando las consecuencias las sufre un colectivo tan vulnerable como las personas con discapacidad y sus familias.

No perdemos la esperanza de que al final el Gobierno de Aragón sea consciente de esta situación y reaccione en la línea que inspiró la firma del acuerdo del año 2013.

Presidente Comité Español Representantes de Personas con Discapacidad (Cermi) en Aragón.