Pese a que el Gobierno aragonés minimizó en su momento las afecciones en el hospital psiquiátrico Nuestra Señora del Pilar de Zaragoza, las fotografías que hoy publica EL PERIÓDICO demuestran que el derrumbe de la techumbre fue de la suficiente envergadura como para provocar el desalojo de una veintena de internos. La reforma pendiente del pabellón se arrastra desde 2003, aunque la Administración no parece tener prisa en intervenir para su mantenimiento en un edificio construido en el siglo XIX.