La estrambótica propuesta del consejero de Justicia de Cataluña, el señor Germà Gordó, de "conceder la ciudadanía catalana" a los aragoneses de la comarcas orientales de Aragón, a los valencianos y a los baleares ha desatado un enorme malestar, tanto que el propio presidente de Aragón, el señor Javier Lambán, ha escrito una carta a su homólogo catalán pidiendo, entre otras cosas, respeto. Esta propuesta del tal Gordó, expuesta en un curso de verano en la localidad francesa de Prades de Conflent, está realizada junto a otras declaraciones de dicho consejero en las que mezcla la ficción política con la manipulación y tergiversación de la historia.

ESTE SEÑOR habla de "la nación completa", cuando se refiere a "los territorios de lengua catalana", en un ejercicio de ignorancia lingüística, geográfica, histórica, jurídica, cultural y política que lo descalifica para ejercer un puesto tan importante. Su tesis es tan simple como mendaz: todos los territorios en los que se ha hablado o se habla catalán forman parte de una irredenta y atávica "nación catalana", que desapareció como tal en 1714 y que el pueblo la ha mantenido en su "lengua y tradiciones".

Habría que explicarle al señor Gordó, aunque dudo que lo entendiera, que las naciones se basan en el derecho (nacional e internacional), en la historia, en la gente y en el territorio. Pues bien, los "Países catalanes", ese irreal y fantasioso espacio que él reclama como "la nación completa", jamás han existido ni como nación o nacionalidad, ni como entidad histórica, ni cultural, ni geográfica, ni jurídica, ni política. Jamás.

El ultranacionalismo catalanista, sostenido con dinero público, está empeñado en hacer creer que Cataluña existe con entidad propia desde antes del Imperio romano, que sus soberanos, los reyes de Aragón y condes de Barcelona, forjaron un "Imperi català" y que personajes como Cristóbal Colón, Leonardo da Vinci, Teresa de Jesús o Miguel de Cervantes tenían un origen catalán (como proclaman una y otra vez esos falsos historiadores del llamado Institut "Nova Història"). Así se explica que cuando hablan de Pablo Picasso digan que fue "un pintor catalán nacido en Málaga".

CLARO que mientras se habla de estas entelequias se logra difuminar el origen delictivo de la fortuna de la familia Pujol, los recortes de Artur Mas o el esperpento de Esquerra Republicana pactando una lista unitaria con Convergència, partido que tiene todas sus sedes embargadas por casos de corrupción.

Escritor e historiador