En el Ayuntamiento de Zaragoza, la primera planta que acoge las instalaciones de los grupos municipales sigue en obras. Y ya se sabe que pretender llevar una vida cotidiana con el ladrillo de por medio se hace complicado. Tanto, que en el caso que nos ocupa supone que para acceder al despacho de la concejala Sara Fernández, de Ciudadanos, haya que pasar por los despachos del grupo del PSOE. Una cosa es la transparencia y otra este laberinto.