Antonio Suárez, diputado del PP, cargó ayer con dureza contra el consejero Fernando Gimeno por sus problemas para cumplir con el abono de la paga extra retenida a los funcionarios. Al Gobierno se viene "bien lloradito", dijo. La virulencia de sus palabras tiene mucho que ver con las críticas recibidas en su grupo porque una buena parte de los diputados no están de acuerdo con haber tumbado la modificación presupuestaria que posibilitaba la paga.