Opinión | De picos pardos

Procesiones

Confieso que ya estoy cansado de politiqueos. Nos aburren, cansan y decepcionan. Y me pongo a Mahler, cojo una faria y escribo. Estas gentes a las que hemos votado son un puro despropósito, virutas de viento y sones de violines. Resulta que Sánchez y los suyos no harán congreso, y que se joda la militancia de base. Pedrito soñando con dirigir la nave de los locos. Mariano trasegando registros de su propiedad y Pedro rejoneando al silente Íñigo. Menos mal que me consuela la música, no esos estruendosos tambores, pobre Luis Buñuel. Mientras salen volutas libres de humo made in Fidel, me recojo el alma y siento que estas gentes nos están dando mal rollo. ¿El paro? ¿La desorbitada pagada de la luz? ¿El salario debido a los funcionarios? ¿Las mujeres maltratadas? ¿Los colegios sin medios? Suena Mahler y el hasta aquí hemos llegado, una clase política que solo piensa en su salario, en sus dietas, en sus coches (¿cuándo pondrán en su sitio a estas gentes que se sienten dioses, patrones y madres de todas las batallas?). Estallan bombas, hay hambre, llueven miserias, los refugiados no saben cómo romper las ampollas de sus almas... Mas Sánchez y sus adoquines cabalgan, como los Rajoisboys, los Rivera corteinglés o los pablitos yeyés. Y esta sociedad llamada España huele a Legión, a cabras y trompetas. Que el Santísimo Cristo de la Buenaventura nos coja confesados y las procesiones no reflejen la filfa de unos políticos que no nos merecemos. La luz, el agua, el gas, los transportes, los deshaucios, el paro...Profesor de universidad

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