Opinión | Políticamente incorrecta

Fábrica de dependientes

La sanidad aragonesa figura en el top ten de las cinco mejores de España situándose nada menos que en el tercer lugar, según el último informe de la Federación de Asociaciones para la Defensa de la Sanidad Pública. Ha sufrido, como todas, grandes recortes en personal, gasto de farmacia y medios pero, puntualiza el informe, la calidad de la asistencia no puede explicarse por un mayor presupuesto, lo que viene a significar la extraordinaria profesionalidad y capacidad de aguante físico y psíquico de los profesionales aragoneses. Pese a los halagos del informe las listas de espera quirúrgicas siguen creciendo, y en febrero ya eran 3.809 los pacientes con más de seis meses de espera para entrar al quirófano, 169 más que en diciembre, según datos del propio Salud. Detrás de cada paciente hay un deterioro manifiesto de salud y calidad de vida, auténticos dramas que repercuten en el enfermo y sus familias, y enormes pérdidas económicas que se sustancian en continuos ingresos en Urgencias donde por protocolo hay que repetir pruebas una y mil veces, y en reiterados preoperatorios pues la vigencia tiene corta vida. En muchas ocasiones los seis meses de espera quirúrgica suceden al año y medio de espera diagnóstica, y así nos encontramos que entre la primera visita al neurólogo para confirmar una hidrocefalia y la programación de una intervención han transcurrido más de dos años con un resultado indeseable y sin fecha de resolución. La lista de espera quirúrgica se está convirtiendo en una fábrica de dependientes. Periodista

Tracking Pixel Contents