Opinión | Editorial

Nueva York marca las distancias

Han ganado estrepitosamente en Nueva York, la ciudad de nacimiento de Donald Trump y de adopción para Hillary Clinton, por la que ha sido senadora en dos legislaturas, dando así a los aspirantes en esta fase de las primarias republicanas y demócratas un éxito muy personal además de político. Estos dos contendientes venían de unos resultados poco halagüeños en las últimas votaciones para la nominación, pero la Gran Manzana les ha dado un gran empujón en la carrera hacia las convenciones de sus respectivos partidos. Clinton aparece ahora como una candidata prácticamente imbatible. A su rival demócrata, Bernie Sanders, neoyorquino de nacimiento, su ciudad no le ha sido propicia. Al aspirante, calificado peyorativamente en EEUU de socialista y que en términos europeos sería un socialdemócrata, se le están acabando los cartuchos. Desde el inicio de este proceso de primarias han sido constantes sus ataques a Clinton, a la que acusa de excesiva proximidad a la gran banca. Pero este mantra se está revelando poco eficaz. Fiarse del ataque al contrincante sin ofrecer una alternativa constructiva pudo funcionar en las primeras fases de la carrera, pero a estas alturas resulta insuficiente y Clinton está cada vez más cerca de ser la candidata demócrata.

Pese a los éxitos de Trump, las cosas no están tan claras en el campo republicano y el multimillonario ya se está poniendo la venda antes de la herida. El partido podría intentar alguna maniobra para apear a un candidato alentado al principio por la propia organización, pero que se les ha ido de las manos con planteamientos que ni siquiera un partido tan conservador como el republicano puede compartir.

Por su cosmopolitismo, por ser una ciudad abierta, progresista y diversa, Nueva York es la ciudad menos estadounidense del país, o al menos, la más distinta. Es la que más contrasta con el conservadurismo y el puritanismo de la América profunda. No es casual que un aspirante republicano tan ultraderechista como Ted Cruz haya atacado en la campaña el liberalismo de la ciudad, como tampoco lo es que el martes este candidato quedara en un raquítico tercer lugar dejando terreno expedito para que Trump lograra una neta victoria. Las primarias en esta ciudad nunca habían sido determinantes. En esta ocasión pueden resultar decisivas.

Tracking Pixel Contents