La mayor oferta pública de empleo público en la ultima década en Aragón, con 530 plazas de maestro en juego, han concitado el interés de miles de opositores. Independientemente de los anhelos personales de los aspirantes, el sistema educativo aragonés asume el incremento de unas plazas destinadas a los servicios más imprescindibles de la sociedad, los destinados a la formación y preparación de los ciudadanos. La garantía de un futuro con opciones. Es, asimismo, la esperanza de cambiar el paso de una vez, tras años de recortes.