El PSOE aragonés ha preferido una campaña electoral con mitines de cercanía, actos sectoriales y activismo en redes sociales, pero con menos cartelería y ruido en las calles. Tanto es así que además de no emplear toda la parafernalia de producto sobrante de la campaña anterior, ha tenido parado en el garaje de Conde Aranda un coche rotulado enviado por Madrid para circular por Zaragoza. A algunos les ha llamado la atención que no rodara a diario.