Los unos por los otros, en la DGA no hay presupuestos, el maestro Echenique jugando a la tabla redonda y el caballero Lambán a verlas venir, Merlín. En el Ayuntamiento de Zaragoza muchos cabezudos y poca calle, los grandes problemas sin resolver, el alcalde Santisteve preso de los comunistas y los socialistas aliados de la derecha aragonesa de siempre. La realidad dice que la izquierda ganó las elecciones tanto en uno como otro lugar. Y como son tan listos, vista su incapacidad para dar soluciones a lo que la ciudadanía exige, no tardaremos en sufrir gobiernos de más derecha. Tal vez por ello, ha comenzado a moverse una marea que piensa en cómo es posible que se esté perdiendo una ocasión que parecía de oro, a saber, la calle, las clases medias progresistas y los trabajadores conscientes tratando de pensar en otra realidad posible. Son ya muchos los votantes que sienten haber perdido en las urnas todas las ilusiones de cambio. Quienes votaron Podemos en las elecciones autonómicas se escojonan cuando ven su voto convertido en una presidencia de las Cortes que ni chica ni limoná y los problemas de fondo en el baúl de los recuerdos. Los que votaron ZeC todavía peor... Tal vez, por ello, en ámbitos de la izquierda común comienzan a sonar aires de cambio. Hay gentes que se están moviendo, con acento de otras cosas y otros nombres, en un Podemos diferente, un PSOE otro, una IU abierta, unas gentes plurales. Y ya se han reunido cualificados ciudadanos, está pariéndose la ilusión. Con acento aragonés y ejemplo de viejos tiempos. Al loro y con acento de futuro. H *Profesor de universidad